FELIZ AÑO DEL CAMBIO

¡Feliz año del cambio!

No nacemos de la nada. No estamos aquí por casualidad. Somos las que queremos un mundo
más libre, más plural, más fraterno, más justo. Somos los que sabemos que está en nuestra mano
dejar un mundo más hermoso a nuestras hijas, a nuestros nietos, a nuestras vecinas, a nuestra gente.
Somos el noventa por ciento, somos los que trabajan duramente para sobrevivir en este país
degradado por la codicia de los que mandan. Somos esa gran mayoría que no acepta esta forma de
destrozar nuestras ilusiones, nuestros sueños, nuestro futuro. Somos Podemos y venimos a cambiar
España.

Es obvio que podemos ganar, que podemos recuperar la democracia, que podemos construir
un país en base a la voluntad de las de abajo, de la gente humilde, de las personas que portan la
honradez por bandera. Podemos ganar porque nosotros ganamos desde la formación, desde la
solidaridad, desde el estudio y el entendimiento, y no desde el juego sucio y torticero que otros
practican. Podemos ganar porque aunamos en nuestras filas a todo tipo de agrupaciones,
asociaciones, plataformas, juntas, etc., siempre y cuando su ideología no sea contraria al
cumplimiento de los Derechos Humanos, mientras que otros no cuentan más que con sus
interesados y pérfidos criterios. Podemos ganar también porque nos damos cuenta de quien son los
causantes de esta estafa llamada crisis, grandes banqueros y magnates, con sus políticos como
mayordomos, y vislumbramos a las víctimas: nosotros y nosotras, las más humildes, los más
golpeados. Podemos ganar porque otros países nos enseñan que cuando las deudas se auditan y
reestructuran, sus pueblos empiezan a respirar aire limpio y sacan la cabeza del fango para sentir la
libertad, mientras que otros nos condenan a una deuda impagable.

Por eso Podemos viene a ganar España. Para intervenir, para gestionar, para gobernar en
nombre de otras ideas, para vivir fuera de la precariedad, para no esperar dos años a que te llamen
del hospital, para que nuestros hijos tengan las mejores escuelas públicas, para que nuestras hijas no
se vean obligadas a salir del país a buscarse el pan, para que la gente no muera por no tener
medicamentos para curar la hepatitis C, para que cada año no pierdan su casa 40.000 familias por
no poder pagar sus hipotecas, para que uno de cada dos jóvenes no estén en paro, para que nuestros
mayores se puedan jubilar y no tengan que trabajar hasta casi morir, y así un largo etcétera. Las
personas humildes y honradas, la inmensa mayoría, el 90 por ciento de la población, los de abajo
vamos a propiciar que 2015 sea el año de la gente. Amigos y amigas, ¡feliz año del cambio!

Francisco Melero Blasco

 Miembro del Círculo Podemos La Roda